Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas
a preguntarle quién era. 20Él confesó y no negó; confesó que no era el Mesías. 21Le preguntaron:
Entonces, ¿eres Elías? Respondió: No lo soy. ¿Eres el profeta? Respondió: No. 22Le dijeron: ¿Quién
eres? Tenemos que llevar una respuesta a quienes nos enviaron; ¿qué dices de ti? 23Respondió: Yo
soy la voz del que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor, según dice el profeta Isaías.
24Algunos de los enviados eran fariseos 25y volvieron a preguntarle: Si no eres el Mesías ni Elías ni el
profeta, ¿por qué bautizas? 26Juan les respondió: Yo bautizo con agua. Entre ustedes hay alguien a
quien no conocen, 27que viene detrás de mí; y yo no soy digno de soltarle la correa de su sandalia.
28Esto sucedía en Betania, junto al Jordán, donde Juan bautizaba.